Y los que vengan detrás que se sienten en el suelo. San Silvestre Mostoleña 2009

Como todos los 28 de Diciembre de los últimos años hemos sufrido nuestra inocentada particular: la San Silvestre de Móstoles con lluvia.
Igual que en ediciones anteriores, quedé con Max y pasamos a las 17:00 a recoger a Jose para ir a por los chips. Aparcamos donde siempre y tranquilamente bajo la lluvia fuimos a la plaza, donde está la meta y recogimos el chip nuestro y el de Irene, que iba a llegar a las 18:15, casi para empezar la carrera.
Después de estar un rato resguardados bajo la lluvia y mientras mi hermano debatía con compañeros y amigos sobre la carrera de ese día y de días anteriores, volvimos al coche a despojarnos de la ropa sobrante para la carrera y en el caso de Jose para ponerse un plástico para estar seco antes de correr. Con los brazos metidos bajo el plástico parecía un muñeco de cuando éramos pequeños.
En la línea de salida nos encontramos con Irene y dimos un par de zancadas para calentar. Mientras calentábamos Jose me dijo que iba a ir conmigo toda la carrera y en cuanto faltaban un par de minutos para la salida nos unimos al mogollón de valientes que como nosotros desafió a la lluvia…
Sonó el disparo de inicio salimos los cuatro bastante juntos, hasta que a los pocos metros Max se distanció de nosotros y emprendió su huída en solitario. Jose se deshizo del plástico y con calma enfilamos nuestra primera vuelta, donde Irene fue reconociendo el recorrido a la vez que Jose nos iba indicando que nos cerráramos o nos abriéramos en las curvas. Como otras veces la primera vuelta fue más corta que las otras dos que eran iguales.
Al empezar la segunda vuelta bajamos por Villamil donde Jose nos indicaba que bajáramos soltando los brazos, con calma y con cuidado en las curvas debido al estado del asfalto. Mientras tanto Max continuaba delante nuestro aunque poco a poco íbamos recortándole espacio. Cuando comenzábamos la subida de Dos de Mayo dejamos atrás a Irene, y al girar en la plaza de Pradillo dimos alcance a Max que se unió a nosotros un tramo pero luego, igualmente se quedó descolgado poco antes de acabar la segunda vuelta. Entre zancadas y respiraciones mi hermano iba saludando a todo el mundo, incluido algún perro que estaba por allí, el tío es más conocido que el Papa.
En la tercera vuelta, repetimos recorrido e instrucciones, Jose me dijo que yo iba a marcar las bajadas y que él me iba a marcar el ritmo de las subidas, que no iba a ir más rápido pero que me iba a hacer mantenerlo. Así bajamos Villamil marcando yo el ritmo, donde adelantamos a unos disfrazados de Reyes Magos y a ritmo de Jose subimos por Dos de Mayo donde nos adelantó un tío con un gorro de Papá Noel al que Jose le dijo que la cuesta se hacía larga y él dijo que allí hacía series… Las cuales no le valieron de mucho cuando en Ricardo Meden le adelantamos manteniendo nuestro ritmo. Cuando íbamos llegando me dijo Jose que no esprintara que el que esprinta es que no lo dio todo en la carrera, así que aceleré el ritmo para dar lo último que me quedaba pero sin agotarme para poder llegar a meta aun ritmo alto, sin esprintar y adelantando a gente.
Al final entramos en 37:18 cogido por mí en el puesto 250 yo y 252 Jose,a un ritmo de 4:40 min/km. Al poco llegaron Irene y Max con tiempo de 39:44 si no recuerdo mal y con puestos de 313 y 314.
Una muy buena carrera para despedir el año, a falta de la San Silvestre de Vallecas.

Alzo mi copa, brindo por ellos, por todos aquellos que se han quedado atrás. MadridcorreporMadrid

Reunidos una gran cantidad de Madrileños y foráneos para homenajear a nuestra ciudad a golpe de zapatilla, nos juntamos todos a las 9:00 en el Retiro.

Quedé con Diego, Pedro y Pablo a las 8:20 en la boca de metro, pero esa misma mañana Diego me dijo que estaba tocado de la rodilla y que no podía venir, así que me reuní con mis compañeros de trabajo y a las 8:55 estábamos en el Retiro tras un breve calentamiento trotando desde el coche que dejamos en la c/ Vaquerías hasta la salida. Debido a la cantidad de gente que había era imposible aparcar medianamente cerca, así que tuvimos que buscarnos un sitio más alejado para hacerlo.

A las 9:00 dieron la salida con Chema Martínez a la cabeza de todos nosotros y hala, a correr por Madrid. Después de los primeros cien metros sin haber pasado aun el arco de salida supimos que no era una carrera para correr, sino para pasear. Había demasiada gente y nos estorbábamos unos a otros, salvo los que tenían nivel y se colocaron en los puestos delanteros, los demás teníamos que sortear demasiada gente para lograr un buen tiempo, así que rebajar de los 45’ tendrá que esperar.

Salimos por la c/ Alcalá hacia abajo para pasar por la Puerta de Alcalá y Cibeles camino de la Puerta del Sol. A la altura de la c/ Sevilla Chema ya estaba de vuelta pasando el quinto kilómetro en 14’ más o menos. Nosotros continuamos a paso de tortuga esquivando gente, cruzando Sol, embotellándonos en Arenal y después en Bailén en el paso intermedio y subida por Mayor, donde pegué un pequeño tirón para avanzar posiciones. Seguido por Pedro y Pablo cruzamos de nuevo Sol y subimos por Sevilla para coger el líquido elemento del avituallamiento. En Cibeles bajamos por Prado, donde nos cruzamos con una excursión de turistas japoneses a quienes saludamos, antes de llegar a Atocha. Reina Cristina nos llevó a Alfonso XIII donde adelantamos a Rocío y por fin la Puerta de Alcalá y de nuevo el Retiro donde culminamos la mañana llegando los tres juntos cogidos de la mano.

Nuestro tiempo final fue de 53:10 neto.

El plano del recorrido que más se aproxima al real es:

http://traininglog.runners.es/maps/74013da7df7a437c90636b78acf22de2

PD: La organización malísima, además acabo de leer que se recorrieron 300 metros menos, así mal vamos…

Mis armas

Antes de estas tuve unas Mizuno (que no recuerdo el modelo, las compré en 2003) muy buenas y muy cómodas para todos los terrenos (tierra, caminos, asfalto y pista). Tenían mucha amortiguación y gracias a ellas no me acabé destrozando las rodillas. Las usé desde 2003 a 2006 que las jubilé tras el 1.500 de Ávila (aunque aún las tengo en el pueblo para moverme por allí). Cuando me las compré iba buscando las Nike Air Pegasus de 2002. Con ellas pasé las pruebas físicas de la oposición las veces que me presenté.
Después, en 2004, y con los buenos resultados que me habían dado las primeras Mizuno, decidí comprarme otras. Gran error. Eran unas Mizuno Wave Strada II, si mal no recuerdo, pero no me gustaron nada; me cargaban mucho la planta del pie. No tenían la estabilidad ni amortiguación de las otras. En cuanto consideré oportuno las jubilé, pero a pesar que estaban bastante bien cuidadas las tiré porque no me iban nada bien. Tenía también una camiseta con los mismos colores que las zapatillas, de la misma colección, me faltaban las mallas.
KALENJI ELITE 1000 "Find your rithm, enjoy your run"
Bastante buenas para terrenos mixtos (tierra-asfalto y tierra). A pesar de tener buena amortiguación, en asfalto no me van muy bien y me cargaban el tensor de la fascia lata y me producía molestias a la altura de la inserción en la rodilla. Ahora al perder la amortiguación me cargan la planta del pie y me molestan en los dedos pulgares de ambos pies.
Usadas para la Melonera 2007, San Silvestre de Móstoles y Vallecas 2007, 50º aniversario Maratón campo a través 2009 y 30 Carrera del Agua 2009. Las jubilé en ésta última carrera el 22-03-2009.
     
NIKE AIR PEGASUS+ 2007 "Just do it"
Desde mis primeras Mizuno las mejores zapatillas que he tenido. Perfectas para correr por asfalto, sin embargo en la tierra no me encuentro tan cómodo con ellas. A pesar de ello posiblemente me cueste mucho encontrar otras zapatillas igual de cómodas, porque probé las Pegasus+ 2008 y no me gustaron nada de nada.
Usadas en la San Antonio de la Florida 2008, en el Orgullo gay 2008, The Nike Human Race 2008, Melonera 2008, San Silvestre de Móstoles, Vicálvaro y Vallecas 2008, Popular de Usera 2009 y IX Medio Maratón de Madrid 2009, II Carrera Popular Alcobendas Gran Ciudad 2009, Caurca 2009, Cross Barrio de la Cristina 2009, XXX Pedestre de Guadarrama 2009, XIV Melonera 2009, II Carrera Popular de Tetuán 2009.
 
ADIDAS SUPERNOVA CUSHION 7 "Impossible is nothing"
 
MIZUNO WAVE GENESIS 2 "Your passion your obsession"
Estrenadas a mediados de Abril más o menos han sido las sustitutas de las Kalenji. Al principio me dieron problemas en la parte interna de los gemelos, soleos y flexores de los dedos, pero tras cambiarles la lazada a los orificios de arriba se corrigió el problema. También en un principio me quedaban un poco justas y parecía que me apretaban pero después se me han amoldado y voy muy cómodo.
Les falta un poco de amortiguación y son algo rígidas, pero de momento me van muy bien en todos los terrenos, desde asfalto hasta pista pasando por caminos y tierra. Todavía no las he estrenado para competición pero parecen bastante rápidas
 
Las Adidas están por estrenar, así que modificaré esta entrada cuando las use y vea que tal me van. Pero seguro que me van de lujo, eran la otra alternativa a las Pegasus, pero por precio me decidí por estas últimas.

La realidad es que sin ti mi alma vuela, si no estas aquí ya no correré. II Carrera Popular de Tetuán 2009

Pues ya hace una semana que corrimos esta carrera que pensábamos que iba a ser dura y no, fue peor.


Jose fue advirtiendo desde tiempo atrás que la subida de Sinesio Delgado iba a ser difícil, pero nada dijo de las que venían antes ni de las que venían después que si bien eran cortas también eran demoledoras.


Iniciamos un pequeño calentamiento antes de la carrera y mientras Pablo y Jose evacuaban yo aprovechaba para estirar. De camino a la salida vimos al primo de Alfonso XII porque había un hombre con un bigote que parecía sacado de una película del siglo XIX.


Después de dar el pistoletazo de salida corrimos cuesta arriba (empieza la cosa mal) hacia Bravo Murillo tras sortear una rata destripada a escasos metros de la salida.


Cuesta abajo fuimos a Cuatro Caminos y por Federico Rubio y Galí a calles desconocidas para mí y poco a poco iban ascendiendo y nosotros,claro, reservando para Sinesio Delgado en el kilómetro 6. Finalmente allí nos pusimos y mejor era no mirar hacia adelante porque la cuesta parecía que nunca acababa. Allí Jose se quedó clavado y no pudo continuar al ritmo que íbamos (4:40 más o menos).


Tras acabar la subida todo tenía que ser bajada, pero no. Una serie de “subeybajas” rompepiernas, romperitmos y rompetodo se nos puso por delante y en el kilómetro 9,5 me quedé yo clavado tras subir una pequeña cuesta donde me adelantó Pablo y desde allí ya sí que todo fue bajada hasta la meta.


A la llegada nos dieron una camiseta de algodón, una barrita energética, refrescos, agua, un plátano, tiritas y glucosa. Del recuerdo que ponía en la web que daban ni rastro, oiga.


Nuestros puestos y tiempos de la web fueron:


Puesto Dorsal Apellidos y Nombre Equipo PCAT CAT T-OFIC Km/h min/km TPAR1


501 1.037 LAMELA FRIRE PABLO COYOT 198 ABM 0:49:37:80 12,09 4:58


518 1.038 BENITO FERRERAS ROBERTO COYOT 207 ABM 0:49:46:82 12,06 4:59
519 1.216






603 1.036 MARTIN MAILLO JOSE LUIS COYOT 238 ABM 0:50:56:09 11,78 5:06
604 540


El plano del recorrido es: http://traininglog.runners.es/maps/24b61ced8528400eab913de292157915

Ataremos bandadas de gorriones a nuestras muñecas. XIV Trofeo Hipercor “La Melonera” 2009

Oh Gran Melonera, inicio de mis carreras en mi época adulta… otro año más que no pude correr con Max, pero corrí con Pedro. Pablo no pudo correr porque estaba lesionado e Irene porque tenía un curso.
Salimos Pedro y yo desde la zona medía casi final y con la aglomeración de gente apenas pudimos correr bien, pese a ello acabamos en 52:29 (54:05 según el tiempo bruto).
Pasado el primer kilómetro adelantamos a dos señoras de unos 50 años que iban caminando, las cuales al final llegaron las últimas en 1:30:00 y fueron de las más aplaudidas. Para el año que viene apuntaré a mi padre e iré caminando con él.
Nos dieron nuestra camiseta y nuestra merecida raja de melón como todos los años.
El plano del recorrido es:
http://traininglog.runners.es/maps/80f234e19e3141bb92912267ff35c8eb
Después me fui de vacaciones hasta ayer y hoy volví a los entrenamiento… y las fotos las pondré cuando recupere la cámara que me olvidé en el pueblo.

De donde sacará las fuerzas el sol para salir por las mañanas. XXX Carrera Pedestre Popular de Guadarrama 2009

Hoy ha sido el día que más lejos me he ido a correr de momento. Me fui a Guadarrama, ya que no encontré otra carrera.
La carrera empezaba a las 10:30 y quedé con Jose y Diego a las 8:30 en la puerta de su casa, para poder subir los tres juntos. Una vez allí aparcamos y nos acercamos a por el dorsal. Después de de recogerlo y prepararnos nos pusimos a calentar trotando por las calles aledañas a la carrera y subimos hasta la iglesia para ver la sierra desde allí.
A las 10:30 puntuales dieron la salida y todos a correr. Bajamos a la carretera donde habíamos aparcado y nos encaminamos hacia Los Molinos, 4 kms de subida, así para empezar y sin avisar. En menos de 2 kms había dado alcance a Diego que me dijo en la salida que iba a tirar un poco y desde ahí ya me fue guiando el resto de la carrera. Yo levantaba la cabeza y no veía más que gente cuesta arriba, y más gente y que la cuesta no se acababa nunca.
Después del kilómetro 4 había un avituallamiento con agua, gajos de naranja y unas cosas húmedas azules que yo comí y se me indigestaron y luego resultaron ser esponjas para mojarse la cabeza… Pues después de recoger el agua ya todo el camino era casi cuesta abajo, con alguna pequeña subida, pero ni punto de comparación con la primera. A la altura del kilómetro 6 había una gran curva cerrada y como venían coches por el otro carril (el nuestro era el derecho) pues había que tener cuidado al girar. Después de eso otro avituallamiento y ya entramos en una gran recta de más de 3 kms, toda de bajada. Allí alcanzamos a una mujer rubia que iba corriendo con una especie de falda y se nos quedó pegada a la espalda hasta el kilómetro 8,5 que Diego me dijo que si apretábamos y le dije que tirara él y la chica se fue a su “rueda” quedándome yo atrás y poco después la mujer rubia que se había enganchado a nuestra espalda. Pasado el kilómetro 10 (en 47’53’’) volvimos la carretera donde habíamos aparcado y de nuevo subiendo por una calle empedrada llegamos a la calle de la salida, donde un poco por detrás se encontraba la meta. 11 kilómetros de subidas y bajadas largas pero no muy pronunciadas, en las que la cota más alta se alcanzó en el kilómetro 4 con 1.075 m y la más baja en el 9 con 950 m de altitud.
Hice un crono de 53:01, a una media de 4:50 min/km, Diego me sacó un minuto exacto y Jose cerca de 7.
En la meta nos dieron una camiseta técnica, plátanos, Fanta de limón, Coca-Cola Zero, una botella de agua y una bolsa de corredor compuesta por un brick de caldo de pollo (con la que está cayendo y nos dan caldo), tiritas y cajita para guardarla y glucosa y vitaminas.
El puesto y tiempo que me cogió la organización aún no lo sé pero no tardarán mucho en ponerlo. Las pulsaciones no pude tomarlas porque el reloj se me acopló con algo y no me las midió correctamente.
PD: el puesto fue el 277 de 496, con un tiempo bruto medido por la organización de 53:09.

Ya no puedo darte el corazón, iré donde quieran mis botas. XXIII Cross Barrio La Cristina

Y si quieres que te diga que hay que hacer, te diré que apuestes por mi derrota. La derrota no es una opción y ya no hay excusa.
El Domingo día 19 de Julio corrí mi carrerita mensual, esta vez en Pinto. Fue un cross de poco más de 7 kms.
La carrera empezaba a las 10 en el parque de Fuster en el Barrio La Cristina y allí estaba yo a las 9:00 para recoger mi dorsal y calentar. Casi todos los participantes eran veteranos con lo cual podría haber logrado algún buen puesto, pero no lo sé porque no he podido acceder a las clasificaciones.
Salimos puntuales del parque y cruzamos la carretera por un paso elevado para entrar en un camino agrícola como los del pueblo, por lo visto era el antiguo camino entre Pinto y Valdemoro. Luego giramos a la derecha por otro camino donde nos dieron agua a mitad de carrera y posteriormente volvimos a girar a la derecha para volver a pasar una pasarela elevada a la carretera y volver a entrar al parque y finalizar. Primeramente fui con tranquilidad con un grupo de veteranos para luego ir aumentando el ritmo y ponerme a adelantar gente hasta que llegué a espaldas de unos chicos con la camiseta de la Legión a los que me costó adelantar y fueron los últimos que vieron mi Coyote rebasarles ya que el siguiente era un chico con un carrito de bebe al que no pude darle alcance porque iba a un ritmo muy bueno y yo no quería desfondarme.
Finalicé con un tiempo de 34:53 y en la meta me dieron una camiseta de tirantes de algodón conmemorativa del evento, una coca cola zero, un botellín de agua un vaso de rica limonada, que fue lo mejor de toda la carrera.
A ver en Agosto que conseguimos correr…
PD: El día 29-7-09 me han mandado la clasificación de la carrera. El 43 de 86 y el 20 de 27 en mi categoría.

Nos educaron como perdedores. XIX Carera Urbana de Carabanchel

Nos educaron como perdedores y nos agotamos queriendo ser los mejores y cuando fuimos los mejores dejamos de ser nosotros.

Hoy se intentó bajar los 45:00 en 10 km pero todo se quedó en el intento.
Quedé con Pablo a las 7:45 en su puerta y llegué 10 minutos tarde. Llegamos a Plaza Elíptica y aparcamos en una calle pequeña. Recogimos nuestro chip y estuvimos calentando y estirando. Mientras tanto nos encontramos con Irene que me dijo que había quedado con Max que bajaba en bici. Casi a punto de dar la salida llegó Max y le entregó a Irene la camiseta de "Coyotes" para que corriera con ella. Como Max iba con la bici dijo que nos acompañaría durante la carrera por las aceras.
Cuando dieron la salida empecé a correr para conseguir mi propósito, quizá fue un error y debí salir algo más relajado porque según pasaban los kilómetros lo iba pasando peor.
Comenzamos en Oporto casi en Plaza Elíptica para ir por Antonio Leyva. Nada más salir dejé atrás a Pablo e Irene, pero Pablo antes del primer kilómetro ya estaba a mi paso, sin embargo Irene prefirió ir más despacio y no acusar el cansancio como nosotros. Pasamos el primer kilómetro en 4:47, a buen ritmo para bajar los 45:00. Al acabar Antonio Leyva llegamos a Marqués de Vadillo para seguir por General Ricardos unos dos kilómetros que eran de subida y se nos hicieron muy largos. Entre el kilómetro 3 y 4 Max se puso a nuestra altura para hacernos fotos y como aprovechó un hueco de gente para entrar con la bici en la carrera hubo corredores que le echaron la bronca, aunque no molestó a nadie. Antes de llegar a Muñoz Grandes pasamos el kilómetro 4 y nos encaminamos a la Plaza del metro de Carabanchel y giramos para continuar por Guabairo donde estaba el avituallamiento. Yo llevaba una botella con bebida isotónica y le di un largo trago y la tiré para poder coger agua y refrescarme ya que hacía muchísimo calor, y menos mal que estaba el cielo nublado.
El quinto kilómetro lo pasamos en Fátima, donde Pablo ya se había puesto por delante mía un buen trozo pero casi al final de la avenida se paró un segundo para tirar la botella a un contenedor y esperarme y le dije que no parara. Llegamos a Avenida de los Poblados cuando alcanzábamos el kilómetro 6, y yo pensaba que todo era bajada hasta Vía Lusitana, pero al llegar a la altura de Secoya tuvimos que girar para subir otra cuesta hasta Aguacate, donde al final de la cuesta estaba el kilómetro 7. Ahí adelanté a Pablo que se empezó a quedar descolgado porque se le estaba haciendo interminable la carrera. Después continuamos por la Avenida del Euro para pasar el kilómetro 8 y ya todo era bajada. Hasta ahí todo iba bien, pero después me empezó a pesar la cabeza y me vine abajo y no pude aumentar el ritmo para batir mi record. Cogimos de nuevo la Avenida de los Poblados y la seguimos hasta Vía Lusitana donde nos esperaba el último kilómetro que a mí se me hizo eterno, y eso que Pablo se puso por delante mía de nuevo e intentó tirar de mí pero le dije que tirara él solo que no podía. Incluso del 8 al 9 fui dosificando para acelerar en el último pero me fue imposible. A lo lejos ya se veía un arco de La Caixa y apreté un poco el ritmo, pero se me vino el mundo encima cuando vi que eso no era la meta y que me quedaban al menos 500 metros y estaba escaso de fuerzas. Con más corazón que cabeza y energía aguanté sin pararme (aunque me moría de ganas de hacerlo) hasta el final.

Me marqué un tiempo de 47:06, que no está nada mal, pero no era lo que yo quería. Pablo entró uno 30 segundos por delante mía e Irene llegó por debajo de 50 minutos. Max llegó casi a la par de Irene porque se había parado con un corredor que se había mareado y había esperado con él hasta la llegada de la ambulancia.

En la meta nos dieron una naranja, una botella de agua, un bote de Cocacola, unas tiritas como las que nos dieron en el Medio Maratón de Madrid y una camiseta de algodón roja con él nombre de la carrera y la fecha. También nos dieron muchos panfletos para otras carreras y pudimos coger frasquitos de glucosa que nos vinieron muy bien, por lo menos a mí.

Para finalizar os dejo con nuestras clasificaciones y con el plano de la carrera:

Pos.10Km Tiempo Nombre Dorsal Categoría
304 00:46:53 PABLO 764 SENIOR M
358 00:47:41 ROBERTO 763 SENIOR M

513 00:50:24 IRENE 387 SENIOR F

http://traininglog.runners.es/maps/2c1f264852c44346bdc17a77ea46a7a6 damos por bueno este plano, aunque no se el punto exacto donde acabamos, a mí se me hizo muy largo, lo que no quiere decir que fueran más de 10 km.

Correcaminos estate al loro. II Carrera Popular Alcobendas Gran Ciudad

Correcaminos, estate al loro que vienen los Coyotes montados en Vespino y no tienen licencia y no tienen seguro, (acelera un poco más) que no tienen carnet y no tienen luz de atrás. Correcaminos, que soy de los Coyotes y voy con dos cojones pisándote los talones

Ayer dimos por nacido nuestro equipo de carreras COYOTES y el lugar fue la II Carrera Popular Alcobendas Gran Ciudad. Aunque no pudimos estar todos los miembros ya que faltaron Pablo, Max e Irene (nuestra gran baza para quedar bien colocados en las clasificaciones) los que estuvimos hicimos un gran debut.
A las 8:00 de la mañana estaba lloviendo a cántaros, tras una semana de tiempo veraniego. Pensé que como en el Cross de Coslada nos quedábamos sin correr. Pero a las 9:00 dejó de llover y ya no nos cayó ni una gota.
A las 9:45 habíamos quedado en el Centro Comercial de Alcalá Norte Pedro, Jose, Carmelo y yo; Diego iba por libre a Alcobendas. Cuando llegamos allí aparcamos donde tenía Diego el coche y como siempre, fuimos a por el dorsal y el chip, luego volvimos al coche a despojarnos de la ropa y quedarnos con lo justo y a calentar.
Con apenas un par de minutos de retraso dio comienzo la carrera. Diego empezó más adelante porque iba a ir más rápido que el resto. La salida era en el Jardín de la Vega en la calle Anabel Segura. Nosotros salimos tranquilos, tanto que el primero kilómetro, que estaba en la Av. Olímpica, lo pasamos a 5:47. Un poco pasado el segundo kilómetro, en el Bulevar de Salvador Allende Pedro aceleró el ritmo y se despegó de nosotros, mientras Carmelo, Jose y yo continuamos a un ritmo suave, pero ya en el kilómetro tres, de vuelta en el Jardín de la Vega y haciendo la recta de meta en sentido contrario, el que aceleró el ritmo fui yo y Jose se puso detrás de mí y Carmelo se quedaba un poco más rezagado.
En el kilómetro 4,5 estaba colocado el avituallamiento de agua y cogí mi correspondiente botella mientras al frente veía a Pedro. Con intención de ponerme a su altura aceleré un poco más el ritmo después de salir del jardín donde habíamos empezado y entrando en la Av. La Vega. Por esta avenida fuimos y en una rotonda cambiamos el sentido, en el quinto kilómetro, para subir por Anabel Segura, una pequeña cuesta que nos conducía a salir a un descampado donde nos esperaba el kilómetro 6. Bajamos por un pequeño paseo de nuevo a Anabel Segura que tendríamos que continuar subiendo. En esa bajada alcancé a Pedro y ya continuamos juntos la gran subida. La cuesta de esa calle fue un calvario para todos, incluso para los conductores que tenían allí retenidos debido a nuestro paso y más de uno ya había perdido la paciencia.
Con un gran esfuerzo, coronamos la cuesta con el kilómetro 7 allí anunciado en algo más de 36 min. Y como todo lo que sube baja, después tuvimos el siguiente kilómetro de bajada bastante pronunciada por Salvia, en cuyo final teníamos que kilómetro 8. Acabándose ya la carrera, por el pequeño paseo llegamos al último kilómetro. Allí Pedro empezó a despegarse y yo también aceleré el ritmo, aunque no lo sabía Jose iba pisándonos los talones.
El último kilómetro lo hicimos rapidísimo, incluso sprintando los últimos metros para acabar en 50:22 tiempo neto mío. Pedro hizo 50:06 y Jose 50:58. Carmelo acabó por encima de los 55 minutos su primera carrera, cosa que ya querrían muchos y Diego en unos 43 minutos. Diego acabó el 155; Pedro el 425; yo el 437; Jose el 460 y Carmelo el 658.
Después nos dieron una camiseta de algodón bastante chula para ser gratis, una gorra y Nestea Cool, agua y Fanta. Una buena organización y en la zona de meta un buen ambiente familiar. En el resto del recorrido bastante solitario.
El recorrido de la carrera es:

http://traininglog.runners.es/maps/fecd03cf35324f8f9ca7aed7789432c8
Mi clasificación con tiempo bruto es:
Pos. Dor Nombre Sx EQUIPO Categoria PtoCat Tiempo Ritmo Loc
437 608 ROBE M COYOTES ABSOLUTA 70 50:42 5:04 N

Nueva vida

Bueno, debido a algunos fallos que me ha dado myspace de windows live me he construido un pequeño espacio aquí para comentar mis carreras y demás anecdotas. Sed todos bienvenidos.

La mitad de lo que hemos vivido. IX Medio Maratón de Madrid

Eso era lo que veníamos corriendo hasta ayer. Pedro y yo en el día de ayer nos enfrascamos en nuestro primer medio maratón: 21,097 km de Madrid bajo nuestros pies.

El día anterior, habíamos ido a la Feria del Corredor a recoger nuestro dorsal y todo tipo de regalos que pudieran darnos en los pocos stands que había colocados. Con el dorsal nos dieron la camiseta de la carrera, bastante simple, por cierto, una Laiker, una barrita de Nesquick y una tirita Compeed, además del programa de la carrera. Luego por allí conseguimos un llavero de la mascota del Metro de Madrid. Por 3 € nos dieron dos vales para el Marca de hoy y de mañana donde podemos ver la clasificación con nuestro tiempo (bruto) y una bolsa-mochila y una camiseta con velcro y letras para pegarle y poner la frase que tu quieras. En otro puesto conseguimos una cajita de plástico con tiritas y una bolsa para guardar las zapatillas.

El domingo quedamos a las 8:15 en la puerta de entrada que da al Paseo de Coches del Retiro y una vez allí fuimos a recoger el chip, entre el barullo de gente. Después fuimos trotando hasta el coche de Pedro para calentar, y una vez allí nos despojamos de la ropa que no íbamos a necesitar. Volvimos a la zona de la salida y buscamos un buen lugar donde colocarnos, para no estorbar demasiado ni que nos estorbaran demasiados, así que nos metimos por la zona de 1h 59’.

Después del pistoletazo de salida, aun tardamos casi 5 minutos en pasar por el arco de salida para comenzar por el Paseo de Coches del Retiro. Decidimos llevar un ritmo tranquilo, sin forzar para que luego no nos pasara factura pasados los kilómetros. En O’Donell alcanzamos el primer kilómetro y lo hicimos en 6:25, ya que era imposible moverse con la cantidad de gente que había. El segundo kilómetro llegó en Príncipe de Vergara a 6:00, y, tras pasar por Diego de León, en Serrano pasamos el tercer kilómetro en 5:50 antes de subirnos al puente de Juan Bravo para desembocar a la Glorieta de Rubén Darío y entrar en Chamberí (que tan bien nos conocemos Pedro y yo). Por Almagro llegamos a Alonso Martínez y giramos para subir por Santa Engracia, donde se situaba el 5º kilómetro (que rebasamos en  algo más de 29 minutos) y el primer avituallamiento de agua. Antes de llegar a Cuatro Caminos estaba el kilómetro 6 y después enlazamos con Bravo Murillo para subirla hasta el final en Plaza Castilla. Continuamos recto por Mate Inurria y Platerías, donde se encontraba la mitad de lo que hemos corrido, el kilómetro 10, por el que pasamos en 56:22. Unos metros por delante estaba el segundo avituallamiento, pero antes de llegar a él hubo un compañero de carrera que cayó redondo al suelo y de inmediato otros compañeros avisaron de su situación y comenzaron a atenderle impidiendo que se tragara la lengua. No sé que le sucedió, pero la sombra de lo sucedido en la San Silvestre me rondó la cabeza, espero que saliera del percance sin más que un buen susto. Después de avituallarnos en Pío XII, volvimos a la parte alta de Príncipe de Vergara, para luego desviarnos por la Plaza de Cataluña hasta Serrano, por donde bajamos (recordando la San Silvestre) de nuevo hasta Diego de León para volver a Príncipe de Vergara, donde se hallaba el tercer avituallamiento tras pasar el kilómetro 15, cuyo paso hicimos en 1:25:00 más o menos. Desembocamos en Mariano de Cavia por Menéndez Pelayo y continuamos por Reina Cristina, donde estaba el kilómetro 18, ya estaba todo hecho, apenas quedaban tres kilómetros y un par de subidas, así que aumentamos un poco el ritmo. Subimos Alfonso XII para entrar al Retiro por la Puerta del Ángel Caído, que desde su pedestal nos observó ir por el Paseo de Uruguay, para al final de la Rosaleda dar media vuelta y subir por Avenida de Cuba hasta Perta de América donde de nuevo volvimos a entrar al Paseo del Duque Fernán Núñez (o Paseo de Coches, para los amigos) y acabar donde empezamos, con un tiempo de 1:54:00 neto y un tiempo bruto de 2:00:31.

Al acabar recogimos otra botella de agua (que una vez parados pudimos leer que era de la desaladora de Murcia y Alicante, donde beber gasolina es más sano que beber agua de grifo), una botella de Vergelia y un plátano que vino muy bien (aunque creo que eran de Ecuador y no de Canarias). También nos dieron un trofeo conmemorativo del 50 aniversario de la A.D. Marathon, en cristal tallado.  Lo que era increible era la cantidad de gente que se había congregado allí, a pesar que la San Silvestre reunió a más del doble de gente, cada vez que mirabas en una cuesta a lo lejos o volvías la vista a atrás y veías la marabunta humana... aquello parecía sobrenatural

El ritmo de carrera era suave, de 5:25 km/min, ya que no sabíamos como aguantaríamos. Las pulsaciones fueron de 161 de media, lo que demuestra que el ritmo era tranquilo.

El plano del recorrido de la carrera es http://traininglog.runners.es/maps/9fc72baa0da94b6b89101f0feef0626b

Ahora tocan entre 15 y 20 días de descanso total para evitar la saturación y preparar nuestras camisetas para la próxima carrera, que espero que podamos ir todos a lucir camiseta de equipo.

Ya tengo los tiempos definitivos de entrada y paso por el  10k:

Puesto Dorsal Apellidos y Nombre              PCAT CAT  T-OFIC       T-NETO      TPAR1        TN-PAR1
6.997   1.573  Benito Ferreras, Roberto     2.371 SM    2:00:30:89  1:54:00:29  1:02:52:86  0:56:22:26

Atrapados en azul. 30 Carrera del agua 2009

Esta mañana Pedro y yo hemos continuado con el proposito de correr una carrera al mes. Después del chasco con el Cross de Coslada buscamos otra carrera y encontramos la Carrera del Agua que organiza el Canal de Isabel II.

 

El martes nos inscribimos y recogimos nuestra camiseta y dorsal, con las instrucciones para la colocación del nuevo chip de cronometraje (usado por primera vez en Madrid y como prueba para el Medio Maratón), un plano con el circuito y el reglamento y una bolsa bastante chula.

 

Quedamos a las 8:15 en la zona de llegada, para dejar allí un coche y subir el otro a la salida y luego cuando acabáramos recoger el primer coche e ir a por el segundo. Aparcamos el coche de Pedro entre el Estadio Vallehermoso y el Tercer Depósito. Allí un chicho y una chica que también habían dejado el coche nos preguntaron si podíamos subirles en el coche porque sino no les daba tiempo. Subimos los cuatro y tras dar un par de vueltas aparcamos el coche y fuímos a la calle General López Pozas donde recogimos el chip en el Segundo Depósito y daba comienzo la salida.

 

Pedro y los otros dos chicos entraron en la gasolinera al baño y apenas un minuto después que salieran dio comienzo la carrera. Bajamos por General López Pozas hasta enganchar con Padre Damián, por la que continuamos hasta el Bernabeu, al que bordeamos por Rafael Salgado para ir a parar al Paseo de la Castellana. Subimos Castellana hasta Plaza Castilla y darle la vuelta para coger la salida de Bravo Murillo. Por Bravo Murillo bajamos casi la mitad de la carrera, hasta la Islas Filipinas por donde giramos para continuar por Cea Bermudez hasta el final y en Cristo Rey girar casi 180º y subir por San Francisco de Sales hasta Pablo Iglesias, por donde bajamos hasta la entrada principal del recinto del Tercer Depósito, una vez dentro lo bordeamos entero por la zona habilitada para correr (que es del mismo material que las pistas de atletismo) y de nuevo a la altura de Pablo Iglesias y antes de llegar a la entrada principal estaba la meta.

 

La carrera comenzó cuesta abajo, pero se volvió cuesta arriba en Castellana hasta Plaza Castilla. De nuevo en Bravo Murillo se volvía a correr a favor de la gravedad hasta Cristo Rey, donde había que subir la pequeña cuesta de San Francisco de Sales. Era una carrera muy rápida al ser en su gran mayoría de bajada. Sin embargo, Pedro y yo fuímos todo el rato juntos, tardamos 53:03, a un ritmo de 5.19 min/km, yo llevé una media de 156 pulsaciones y una máxima de 182. Íbamos buscando un ritmo cómodo que ambos pudieramos aguantar bien dentro de dos semanas en el Medio Maratón de Madrid, para poder ir juntos.

 

La gran mayoría de la gente llevaba la camiseta que habían dado antes, era azul celeste con las mangas blancas y logos del Canal de Isabel II y del Club Deportivo Canal en las mismas y el nombre de la carrera en la espalda. Miraras a donde miraras se veía azul, te encontrabas atrapado en azul. Al acabar nos dieron una botella de Powerade (del transparente que no sabe a nada), un bote de Coca-Cola Zero y una bolsa de agua potable para reponer fuerzas y como premio por el esfuerzo una medalla con un motivo de un cuadro de Murillo en el anverso (el niño mendigo) y el nombre de la carrera y el club Canal en el reverso.

 

Para acabar de rematar la faena no podía falta la nota graciosa (que al principio no nos hizo mucha gracia). Habíamos dejado el coche de Pedro en la meta y cuando dejamos el mío Pedro dejó en el maletero la mochila con todo lo que llevaba. Yo cerré el coche y a correr. Pues alrededor del kilómetro 4 me pregunta por las llaves de su coche y yo le digo que están en la mochila, en el maletero de mi coche... no teníamos las llaves de su coche para volver a por el mío, y no teníamos dinero para metro o taxi. Así que una vez acabada la carrera llamamos a la ODAC de Chamberí y pedimos que unos compañeros nos recogieran y nos llevaran donde mi coche para recogerlo y volver a llevar a Pedro a por su coche.

 

Dentro de un par de semanas nos toca el Medio Maratón y a ver si puede ser y esta semana nos recorremos el muro de la Casa Campo para entrenar.

Esos locos quecorren

Yo los conozco.
Los he visto muchas veces.
Son raros.
Algunos salen temprano a la mañana y se empeñan en ganarle al sol.
Otros se insolan al mediodía, se cansan a la tarde o intentan que no los atropelle un camión por la noche.
Están locos.
En verano corren, trotan, transpiran, se deshidratan y finalmente se cansan… sólo para disfrutar del descanso.
En invierno se tapan, se abrigan, se quejan, se enfrían, se resfrían y dejan que la lluvia les moje la cara.
Yo los he visto.
Pasan rápido por la rambla, despacio entre los árboles, serpentean caminos de tierra, trepan cuestas empedradas, trotan en la banquina de una carretera perdida, esquivan olas en la playa, cruzan puentes de madera, pisan hojas secas, suben cerros, saltan charcos, atraviesan parques, se molestan con los autos que no frenan, disparan de un perro y corren, corren y corren.
Escuchan música que acompaña el ritmo de sus piernas, escuchan a los horneros y a las gaviotas, escuchan sus latidos y su propia respiración, miran hacia delante, miran sus pies, huelen el viento que pasó por los eucaliptos, la brisa que salió de los naranjos, respiran el aire que llega de los pinos y entreparan cuando pasan frente a los jazmines.
Yo los he visto.
No están bien de la cabeza.
Usan championes con aire y zapatillas de marca, corren descalzos o gastan calzados.
Traspiran camisetas, calzan gorras y miden una y otra vez su propio tiempo. Están tratando de ganarle a alguien.
Trotan con el cuerpo flojo, pasan a la del perro blanco, pican después de la columna, buscan una canilla para refrescarse… y siguen.
Se inscriben en todas las carreras… pero no ganan ninguna.
Empiezan a correrla en la noche anterior, sueñan que trotan y a la mañana se levantan como niños en Día de Reyes.
Han preparado la ropa que descansa sobre una silla, como lo hacían en su infancia en víspera de vacaciones.
El día antes de la carrera comen pastas y no toman alcohol, pero se premian con descaro y con asado apenas termina la competencia.
Nunca pude calcularles la edad pero seguramente tienen entre 15 y 85 años. Son hombres y mujeres.
No están bien.
Se anotan en carreras de ocho o diez kilómetros y antes de empezar saben que no podrán ganar aunque falten todos los demás.
Estrenan ansiedad en cada salida y unos minutos antes de la largada necesitan ir al baño.
Ajustan su cronómetro y tratan de ubicar a los cuatro o cinco a los que hay que ganarles.
Son sus referencias de carrera: ‘Cinco que corren parecido a mí’. Ganarle a uno solo de ellos será suficiente para dormir a la noche con una sonrisa.
Disfrutan cuando pasan a otro corredor… pero lo alientan, le dicen que falta poco y le piden que no afloje.
Preguntan por el puesto de hidratación y se enojan porque no aparece.
Están locos, ellos saben que en sus casas tienen el agua que quieran, sin esperar que se la entregue un niño que levanta un vaso cuando pasan.
Se quejan del sol que los mata o de la lluvia que no los deja ver.
Están mal, ellos saben que allí cerca está la sombra de un sauce o el resguardo de un alero.
No las preparan… pero tienen todas las excusas para el momento en que llegan a la meta.
No las preparan…son parte de ellos.
El viento en contra, no corría una gota de aire, el calzado nuevo, el circuito mal medido, los que largan caminando adelante y no te dejan pasar, el cumpleaños que fuimos anoche, la llaga en el pie derecho de la costura de la media nueva, la rodilla que me volvió a traicionar, arranqué demasiado rápido, no dieron agua, al llegar iba a picar pero no quise.
Disfrutan al largar, disfrutan al correr y cuando llegan disfrutan de levantar los brazos porque dicen que lo han conseguido.
¡Qué ganaron una vez más! No se dieron cuenta de que apenas si perdieron con un centenar o un millar de personas… pero insisten con que volvieron a ganar. Son raros. Se inventan una meta en cada carrera.
Se ganan a sí mismos, a los que insisten en mirarlos desde la vereda, a los que los miran por televisión y a los que ni siquiera saben que hay locos que corren.
Les tiemblan las manos cuando se pinchan la ropa al colocarse el número, simplemente por que no están bien. Los he visto pasar.
Les duelen las piernas, se acalambran, les cuesta respirar, tienen puntadas en el costado… pero siguen.
A medida que avanzan en la carrera los músculos sufren más y más, la cara se les desfigura, la transpiración corre por sus caras, las puntadas empiezan a repetirse y dos kilómetros antes de la llegada comienzan a preguntarse que están haciendo allí.
¿Por qué no ser uno de los cuerdos que aplauden desde la vereda?
Están locos.
Yo los conozco bien.
Cuando llegan se abrazan de su mujer o de su esposo que disimulan a puro amor la transpiración en su cara y en su cuerpo.
Los esperan sus hijos y hasta algún nieto o algún abuelo les pega un grito solidario cuando atraviesan la meta.
Llevan un cartel en la frente que apaga y prende que dice ‘Llegué -Tarea Cumplida’.
Apenas llegan toman agua y se mojan la cabeza, se tiran en el pasto a reponerse pero se paran enseguida porque lo saludan los que llegaron antes.
Se vuelven a tirar y otra vez se paran porque van a saludar a los que llegan después que ellos. Intentan tirar una pared con las dos manos, suben su pierna desde el tobillo, abrazan a otro loco que llega más transpirado que ellos.
Los he visto muchas veces.
Están mal de la cabeza.
Miran con cariño y sin lástima al que llega diez minutos después, respetan al último y al penúltimo porque dicen que son respetados por el primero y por el segundo.
Disfrutan de los aplausos aunque vengan cerrando la marcha ganándole solamente a la ambulancia o al tipo de la moto.
Se agrupan por equipos y viajan 200 kilómetros para correr 10. Compran todas las fotos que les sacan y no advierten que son iguales a las de la carrera anterior.
Cuelgan sus medallas en lugares de la casa en que la visita pueda verlas y tengan que preguntar.
Están mal. -Esta es del mes pasado- dicen tratando de usar su tono más humilde. -Esta es la primera que gané- dicen omitiendo informar que esa se la entregaban a todos, incluyendo al que llegaba último y al inspector de tránsito.
Dos días después de la carrera ya están tempranito saltando charcos, subiendo cordones, braceando rítmicamente, saludando ciclistas, golpeando las palmas de las manos de los colegas que se cruzan.
Dicen que pocas personas por estos tiempos son capaces de estar solos -consigo mismo- una hora por día.
Dicen que los pescadores, los nadadores y algunos más.
Dicen que la gente no se banca tanto silencio.
Dicen que ellos lo disfrutan.
Dicen que proyectan y hacen balances, que se arrepienten y se congratulan, se cuestionan, preparan sus días mientras corren y conversan sin miedos con ellos mismos.
Dicen que el resto busca excusas para estar siempre acompañado.
Están mal de la cabeza.
Yo los he visto.
Algunos solo caminan… pero un día… cuando nadie los mira, se animan y trotan un poquito.
En unos meses empezarán a transformarse y quedarán tan locos como ellos.
Estiran, se miran, giran, respiran, suspiran y se tiran.
Pican, frenan y vuelven a picar.
Me parece que quieren ganarle a la muerte.
Ellos dicen que quieren ganarle a la vida.
Están completamente locos.

Original publicado en marzo de 2009

Ahora que las tormentas son tan Breves. Cross U.A. Coslada

Después de casi un mes sin caer una sola gota de agua en Madrid ha tenido que llover justamente hoy. Después que Max y José anunciaran que no podían venir por temas de trabajo y de lesiones respectivamente, esta mañana con la que estaba cayendo me dijo Pedro que tampoco iba a ir a correr. Yo por un momento pensé en ir, ya que estaba despierto y desayunado… pero luego me lo pensé mejor y pensé que no merecía la pena ponerse hasta arriba de barro, empaparse y coger una pulmonía teniendo el examen en una semana y tener que dejar de estudiar por falta de fuerzas. Así que con las mismas le pedí consejo a Paula (sabiendo lo que me iba a decir) y me volví a meter en la cama.

Me ha dado rabia porque tenía ganas de ir a correr, pero ya habrá otra carrera para ir.

Otro camino. Trofeo Marathon de campo a través

Yo intentaré buscar otro camino y olvidar que ayer corría por asfalto, hoy no sé porqué estoy todo embarrado, no lo quiero ver.

 

Hoy hemos ido al Trofeo Marathon de campo a través. Íbamos Pablo, Max, Irene y yo. Recogí a Pablo en el metro de Aluche a las 8:50 y nos fuimos a un lateral del parque a dejar el coche. Llamamos a Max y quedamos en la zona donde daban los dorsales, pero como no llegaba y se nos echaba el tiempo encima volvimos al coche a dejar lo que no íbamos a utilizar. Por fin volvimos y nos encontramos con Max e Irene, pero todavía tenían que dejar la bolsa con la ropa que no iban a usar en el ropero, así que allí fueron mientras Pablo y yo nos metíamos en la zona de la salida. De repente, mientras ellos todavía estaban dejando la ropa ¡PUM!, sonó un disparo, ¡TODOS AL SUELO!, un golpe de estado... ¡ah!, no la salida y Max e Irene sin venir.

 

Con mucha calma, mirando hacia atrás a ver si aparecían fui trotando hasta la línea de salida, donde me coloqué la música y comencé a correr. Lo bueno de salir tan atrás es que adelantas a mucha gente, lo malo es que te cuesta mucho hacerlo.

 

El recorrido era una vuelta a un circuito corto de 1.500 m y dos al circuito de 2.575 m, haciendo un total de 6,79 km. Al principio me situé delante de Pablo, pero enseguida me adelantó y fue haciéndose hueco entre la gente para poder encontrar su ritmo. Yo hice lo mismo y a menos de 100 metros lo iba viendo, pero poco a poco fue abriendo hueco entre nosotros aunque en largas rectas o en algunas curvas podía verlo todavía. Yo iba a un ritmo bastante alto y en la segunda vuelta (la primera larga) me encontré cansado, pero intenté no descender la velocidad y lo conseguí. Al empezar la tercera vuelta llevaba 18 minutos y pico, en 4.075 m, a un ritmo de 4:32 min/km. En ese tramo vi a Manolo, un conocido, amigo de mis padres y mis tíos y me propuse alcanzarle. Me costó mucho y hubo un momento que se me distanció y pensé que no podría cogerle, pero ya acabando la carrera llegué a su altura y le rebasé. En la recta de meta hubo un chico, que hizo lo que hago yo en otras carreras, sprintar para recortar puestos y tiempo, me adelantó poco antes de llegar a la línea de meta en la que me tomé un tiempo de 30:50, a 4:33 min/km, con una media de 179 pulsaciones y una máxima indeterminada, ya que algo interfirió en el pulsómetro y me marcó 222 de máxima. Pablo hizo 29:15 más o menos, así que apenas me sacó 400 m. Irene y Max entraron detrás nuestro, pero no se tomaron el tiempo porque empezaron cuando ya el resto llevábamos un tramo recorrido y casi no les dio tiempo ni a empezar. Rectifico, Max hizo 35:16.

 

Una vez rebasada la línea de meta nos dieron una camiseta (que les sobró de otras carreras, a mí me tocó de la XXV Media Maratón de Villaverde 2008, a otros de la Melonera), un trofeo recordatorio de cristal tallado (también de excedentes de la Media Maratón), platanos, naranjas, aquarius, fanta limón, chocolatinas, vitaminas, suplementos de glucosa y revistas. Un buen regalo dada la gratuidad de la carrera (aunque sean de sobras de otras carreras se agradece) y una buena organización aunque faltaba un crono en la línea de llegada.

 

El recorrido era por el parque de las Cruces (no tengo plano, pero si lo encuentro lo pondré) por caminos de tierra y por medio de la hierba, entre árboles, cruzando puentes de arroyos y caminos de asfalto cubiertos por alfombra para amortiguar la pisada y el cambio de terreno.

 

La música esta vez no me acompañó porque me fallaron algunas canciones y no pude disfrutar de la carrera con la música como otras veces. Lo solucionaré para la próxima cita que será el día 1 de Marzo en el cross de la U.A. Coslada.

Sol de invierno. Popular de Usera 2009

Hoy ha sido la Popular de Usera. En un principio ibamos a ir Pedro, Max y yo; pero Max se quedó dormido y cuando le llamé al móvil se le acabó la batería y no apareció.

 

Quedé con Pedro a las 9:30 en Marcelo Usera y llegamos al polideportivo a las 9:40. Lo primero que hicimos, como en Móstoles fue recoger el chip. Volvimos de nuevo al coche para quedarnos con la ropa de calentar y salimos al parque que hay frente al polideportivo para trotar por allí unos 15-20 minutos, estirar un poco y descargar peso excesivo. Después fuimos al coche y ya nos quedamos con ropa justa de correr. El sol estaba oculto tras una buena capa de nubes y como buen día de Invierno había niebla, el asfalto estaba resbaladizo y la temperatura no pasó de 3ºC.

 

En la línea de salida nos encontramos con Fermín, un profesor que tuvimos en Joyfe, y tras hablar con él un rato tomamos posiciones en la salida. Yo me quedé por la zona media y le dije a Pedro que cogiera sitio delante. Antes de comenzar se guardó un minuto de silencio, del cual no nos enteramos ya que la megafonía era muy limitada. Por fin sonó el pistoletazo de salida y la muchedumbre se encaminó a la subida de Ricardo Beltrán y Roizpide, la cual subimos entera y giramos por Cerro Blanco para volver a la línea de salida. Ya llevábamos más de 2 kilómetros y el tercero cayó en Rafaela Ybarra antes de llegar a la Av. de los Poblados, por la que fuimos hasta Doctor Tolosa, por detrás del Hospital, donde cayeron los kilómetros 4 y 5. Al pasar el kilómetro 4 me adelantó un señor de barba con una facilidad pasmosa, con pasos cortos y rápidos casi como un marchador. Poco antes de llegar al 5 ya iba de vuelta el primer clasificado, un poco pasado su km 7. En ese cruce de personas que unas íbamos y otras venían, ví a Pedro en Antonio López, un poco antes del kilómetro 6 mío, el cual alcancé en la subida hasta Av. Córdoba y tras dar la vuelta en la Glorieta de Cádiz pasé a formar parte del grupo de gente que hacía el camino de regreso. Ya de nuevo en Antonio López pasé el kilómetro 7 y el señor de la barba no se me despegaba más de lo necesario. Subiendo Doctor Tolosa (todo lo que se baja, se vuelve a subir) las piernas parecían que pesaban y además de las piernas, pesaba más la cabeza que el corazón; pero ver el octavo kilómetro pintado en el suelo daba alas. Como los Caballeros del Zodiaco le grité a mis zapatillas DADME VUESTRAS FUERZAS PEGASUS y sin apenas esfuerzo llegué al último kilómeto por Av. Poblados y con la vista puesta en el polideportivo, donde teníamos que completar una vuelta entera más cien metros para acabar. Mi amigo de la barba, aquel que me adelantó en el cuarto kilómetro iba aún por delante mío, sin que pudiera cogerlo ni el podía despegarse demasiado. Por fin entramos a la pista con los animos de una madre de familia y su hija, ahí ya no quedaban más de 500 metros, así que poco a poco fui aumentando el ritmo, sin pasarme para no pinchar a última hora y a la altura de la contrameta adelanté a una mujer y a los cien metros comencé un sprint de esos míos que me sirven para adelantar entre 10 y 12 puestos y recortarle muchos segundos al crono. A escasos 50 metros de la llegada adelanté al hombre de la barba que tanto se me había resistido.

 

El plano del recorrido es http://traininglog.runners.es/maps/2e940ffb40ca4a46b41824989e4b76a8 real como la vida misma ni un metro más ni un metro menos.

 

El tiempo final que hice fueron 45:46 en 10.1 km, a una media de 4:32, con una media de 176 pulsaciones y una máxima de 188. El límite de 45' que hace nada veía inalcanzable está cada vez más cerca. Pedro hizo 41 minutos, un tiempazo.

Por Tutatix, corrimus la San Silvestrum!

Y después de los recitales de Móstoles y Vicálvaro le llegó la hora a la diversión. Hacía mucho que no disfrutaba tanto con una carrera, porque no íbamos a competir ni a hacer tiempos sino a pasarlo bien y a divertir a la gente.

 

Llegamos Diego y yo nos pusimos el disfraz de romano y Astérix respectivamente. La gente no paraba de mirarnos y señalarnos. Algunos nos pedían hacernos fotos y hacerse fotos con nosotros. Mientras nosotros esperamos la llegada de Max (Obélix) y cuando llegó ya teníamos el grupo al completo. De repente los Hermanos Marx se hicieron una foto con nosotros y nos desearon suerte y minutos después llegó un inesperado personaje, Julio Cesar (Mario). Ahora sí, ya teníamos el equipo completo.

 

Tras hacernos una foto de grupo empezamos las fotos chorras, y fuímos a por Powerade (poción mágica) y entre bromas, risas y fotos entre nosotros y a otros corredores disfrazados empezó la carrera. Nunca me sentí más observado ni me habían pedido hacerme fotos; nuestro disfraz causó sensación.

 

Dimos inicio a la carrera haciendonos fotos y con gritos de "Por Tutatix, viva Roma, a por los romanos" continuamos la andadura. Nos cruzamos con gaiteros, pitufos, novias, otra vez los Marx, pollos, un avión, Fernando Alonso, elfos, submarinistas, el Duque y sus duquesitas con los guardaespaldas, un pequeño dragón escoltado por luchadores de sumo, más romanos y una caja de botellines de Mahou. Pero el culmen fue la llegada, los cuatros cogidos de la mano, en grupo cruzando la meta. Tardamos 1:16:17, a 7:38 min/km. La peor marca pero la carrera más divertida de todas. La gente de Vallecas sí sabe animar y sabe apreciar su San Silvestre.

 

A la hora de recoger la bolsa con las sudaderas del ropero me dice el que me la da "puedo hacerte una foto" y le miro y le digo "tume hiciste una foto el año pasado!". Eran los mismos chicos que nos habían hecho fotos el año pasado disfrazados de Goku y Vegeta.

 

El punto negro de la carrera fue el fallecimiento de un corredor en Atocha y ver al SAMUR intentar reanimarle sin conseguirlo nos marcó el resto de la carrera. Que descanse en paz, o como dirían en tiempos de nuestro disfraz requiescant in pace.

 

El plano más cercano a la realidad es: http://traininglog.runners.es/maps/2d77489878ed4f8ebac1359bbead3652.

San Silvestre Vicalvareña

Ayer día 31 de Diciembre, San Silvestre, fui a correr la San Silvestre de Vicálvaro. Llegué allí con casi una hora de antelación pensando que había que recoger chip, pero me dijeron que no, así que si lo llego a saber voy más tarde.

 

Después de los cadetes, infantiles, chupetines y demás categorías inferiores salimos los de categoría absoluta. En el Pº del Polideportivo salí con mucha calma, colocándome el mp3 e intentando no matarme con el asfalto resbaladizo. Pero pasados un par de minutos me di cuenta que como no saliera de aquel embotellamiento no llegaría nunca. Con más morro que espalda me subí a la acera y cogí la estela de un chico con un cortavientos rojo, pero pasada la plaza de la Vicalvarada y enfilado el Pª Artilleros mi guía se me quedó atrás así que continué mi camino en solitario. Pasamos San Cipriano y bajamos y subimos Minerva. En la subida me enganché a un chico con una camiseta azul que me acompañó por Villablanca hasta completar la primera vuelta y entrar de nuevo en la plaza de la Vicalvarada. Pero de nuevo se me quedó atrás casi llegando a San Cipriano donde me propuse seguir a otro chico con una camiseta marrón pero a los pocos metros me dejó atrás y tuve continuar mi andadura yo solo. De nuevo en Villablanca, ya casi acabando la carrera me enganché unos metros a un señor mayor con una camiseta del club Iberia (que creo que ya ni existe) pero en pocos tiempo lo dejé atrás y aceleré el ritmo para bajar por la calle Arroyo del Hoyo, Pº del Polideportivo y entrar en la pista de atletismo para completar aproximadamente 250 metros en los que en un principio pensé mantener el ritmo, pero me vi con fuerza para poder acelerar de nuevo y dejar atrás otro grupo de personas antes de llegar a meta.

 

Escasos metros pasada la meta tenías que detenerte casi en seco para colocarte por orden de llegada y avanzar en fila a recoger la bolsa del corredor; compuesta de una mochila, una camiseta técnica, una bolsita de patatas, un paquete de Oreo, una cocacola zero,  un aquarius y un botellín de agua, además de una papeleta para el sorteo de un jamón, la cual regalé a otro compañéro de carrera.

 

Fueron un total de aproximandamente 8.2 km (8.160 marcaba el gps de otro compañero, 8.170 la medición de la web y 8.2 la medición de google) en 38:09, a un ritmo de 4:40 min/km, con una media de 176 pulsaciones y 188 de máxima. Es la segunda carrera (y consecutiva) que adelanto a más gente de la que me adelanta, quizá por salir muy atrás, quizá por que he ido mejorando bastante.