Después de casi un mes sin caer una sola gota de agua en Madrid ha tenido que llover justamente hoy. Después que Max y José anunciaran que no podían venir por temas de trabajo y de lesiones respectivamente, esta mañana con la que estaba cayendo me dijo Pedro que tampoco iba a ir a correr. Yo por un momento pensé en ir, ya que estaba despierto y desayunado… pero luego me lo pensé mejor y pensé que no merecía la pena ponerse hasta arriba de barro, empaparse y coger una pulmonía teniendo el examen en una semana y tener que dejar de estudiar por falta de fuerzas. Así que con las mismas le pedí consejo a Paula (sabiendo lo que me iba a decir) y me volví a meter en la cama.
Me ha dado rabia porque tenía ganas de ir a correr, pero ya habrá otra carrera para ir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario