martes, 18 de noviembre de 2008

Mi corazón endurecido como un callo

Hoy, como últimamente y hasta la San Silvestre he salido a hacer rodaje aeróbico.
Me salí por Vital Aza hasta Gª Noblejas y la recorrí entera, hasta el Carrefour. Bordeé la rotonda y bajé en dirección M-23. Recorrí un poco de la Av. Daroca hasta la gasolinera y di la vuelta para meterme por el descampado que va paralelo al cementerio por la M-23. Al llegar a las Trece Rosas volví a casa por Lago Constanza y Gómez de Avellaneda. Un total de 8.43 km en 1:02:03, saliendo la media a 7.22 min/km. Las pulsaciones fueron más altas de lo buscado, 155 de media y 168 de máxima.
Lo triste ha sido la imagen que me ha dejado Madrid desde el cerro del cementerio. Una ciudad cubierta por una capa de polución que alcanza límites insospechados. Las preciosa estampa de las torres con la sierra nevada de fondo se veía empañada por una niebla marrón y era imposible vislumbrar el Hospital Militar de la opacidad de la contaminación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario